En medio del tiempo de Cuaresma, que desean vivir intensamente, y en una semana en la que se pretende avivar la conciencia de la necesidad de cuidar mejor del medio ambiente y de la tierra, los Misioneros Claretianos no quieren que el 24 de marzo pase desapercibido.
Son muchas las comunidades cristianas de los cinco continentes que asocian esa fecha al recuerdo de los agentes de pastoral, especialmente de los misioneros, asesinados por su fe.
Como destacó en su día San Juan Pablo II, el siglo XX y el XXI están dando la historia más mártires que los primeros tiempos de la Iglesia. La Familia Claretiana sabe de ello en carne propia.
El recuerdo de estos cristianos asesinados por su fe se asocia al 24 de marzo, fecha en la que Mons. Óscar Arnulfo Romero, canonizado por el Papa Francisco en 2018, fue asesinado en 1980 mientras celebraba la eucaristía.
Junto a miles de cristianos y no cristianos italianos, la comunidad de la Curia General de los Misioneros Claretianos ha recordado en estos días a Don Giuseppe Diana, joven sacerdote italiano asesinado en la sacristía de su parroquia en marzo de 1994 por la mafia, que no soportó su valiente compromiso por liberar a los jóvenes de la seducción de la violencia y el dinero fácil.
Las personas que se ayudan del Año Claretiano para su camino espiritual pudieron acercarse el 15 de marzo a la figura del P. Modesto Arnaus, CMF, misionero catalán asesinado en el Chocó (Colombia) en 1947 por encararse a un cacique que pretendía manipular el voto de los habitantes de la región. El mismo Año Claretiano da cuenta el 3 de mayo de la memoria del P. Rhoel Gallardo, CMF, de la entonces provincia de Filipinas, asesinado junto a un grupo de niños y maestros de la escuela Colegio Claret Tumahubong (Basilan, Filipinas) el año 2000.
Es precisamente el año 2000 cuando la agencia Fides, vinculada a las Obras Misioneras Pontificias, comienza a levantar acta del número de cristianos agentes de pastoral asesinados, que de 2000 a 2021 superaron los 500. Las estadísticas de 2022 dan cuenta del asesinato de 18 agentes de pastoral durante el año pasado. México, Nigeria y la República Democrática del Congo encabezan el listado, a cuya cabeza se alternan en los últimos años países africanos y americanos. La lista, triste y gloriosa, incluye religiosas, religiosos, sacerdotes, laicos y seminaristas asesinados en siete naciones. Junto a otros muchos cristianos, los Misioneros Claretianos les recordarán estos días.
Fuente | Prefectura General de Apostolado
