Nairobi, Kenya. Del 29 de noviembre al 5 de diciembre se celebró en Nairobi el Encuentro SOMI (Solidaridad y Misión)-ACLA, una semana de formación, discernimiento y trabajo conjunto que reunió a prefectos de apostolado, procuradores, coordinadores SOMI y misioneros claretianos de distintos Organismos de África. Fue un espacio privilegiado para reconocernos como familia, compartir experiencias y preguntarnos cómo vivir con mayor profundidad el ministerio de la solidaridad y la justicia desde la realidad concreta de nuestros pueblos.
Uno de los aprendizajes más significativos fue descubrir la enorme riqueza de iniciativas que ya existen en nuestros Organismos—acciones educativas, pastorales, comunitarias, sociales y ambientales que expresan el compromiso claretiano con las realidades que acompañamos. Pero el encuentro también evidenció que esta riqueza necesita ser leída, articulada y orientada dentro de un proceso más amplio que dé coherencia y continuidad a la misión. SOMI no comienza de cero: lo que comienza es una nueva conciencia de que debemos caminar juntos.
En esta línea, las sesiones de análisis histórico, social, político y económico permitieron profundizar en las causas estructurales de los conflictos, desigualdades, migraciones y vulnerabilidades que atraviesan el continente. Se subrayó que no basta con reaccionar ante las urgencias: la misión claretiana exige una mirada lúcida y encarnada que nos ayude a actuar de manera verdaderamente transformadora.
Comprender SOMI como un único proceso con tres perspectivas inseparables
El encuentro permitió profundizar en la comprensión de SOMI como un modo integral de vivir la misión, articulado en tres perspectivas que se necesitan mutuamente:
JPIC: la base espiritual, ética y analítica desde la cual discernimos la realidad, acompañamos a las comunidades y construimos una base social capaz de generar procesos y redes de incidencia.
ONU: la presencia pública y global donde hacemos resonar la voz de las comunidades, llevando a los espacios internacionales lo que escuchamos junto a los pueblos con los que convivimos.
Procura: la expresión operativa de los procesos de transformación mediante proyectos que nacen de la participación comunitaria y que buscan impacto, sostenibilidad y coherencia con la misión.
Retos que nos llevamos para casa: articulación, procesos y visión compartida
Los participantes regresaron a sus Organismos con gratitud por lo vivido, pero también con la conciencia clara de los retos que tenemos por delante:
- Pasar de iniciativas aisladas a procesos compartidos, con continuidad y visión a largo plazo.
- Fortalecer equipos SOMI en cada Organismo, no como estructuras formales, sino como espacios que tejen participación, análisis y acción transformadora.
- Construir una base social claretiana organizada, capaz de sostener nuestra presencia en espacios públicos y globales con legitimidad y profundidad.
- Articular mejor las tres áreas SOMI, evitando duplicidades y superposiciones, y reconociendo que cada una aporta algo esencial al proceso de transformación.
- Conectar la misión local con los retos globales de África, para que nuestras acciones no solo respondan a necesidades inmediatas, sino que contribuyan a cambios estructurales.
El encuentro SOMI-ACLA ha sido una experiencia profundamente enriquecedora y un paso decisivo para fortalecer la misión social de los claretianos en África. Ahora comienza lo más importante: convertir la formación recibida en un estilo de trabajo, en procesos reales y en una visión compartida de la misión que queremos construir juntos.
Fuente: Gabriel Ponce, CMF, Procurador General de Misiones y Secretario de SOMI
