Cavite, Filipinas. La reunión de los organismos de la ASCLA con el Gobierno General en Filipinas concluyó el 11 de diciembre con una Eucaristía de Acción de Gracias presidida por el Rev. P. Mathew Vattamattam, CMF, Superior General. Los últimos días de la reunión se convirtieron en un espacio para recoger los frutos de nuestras conversaciones, conversiones y compartir llenos del Espíritu.
Este encuentro fue verdaderamente un momento para que los claretianos en Asia celebraran sus diversas realidades y su rico patrimonio cultural.
La reunión no fue solo un intercambio de informes, sino una inmersión en la suave pero urgente llamada del Espíritu a la renovación.
A través del diálogo sincero surgió una armonía notable: un deseo compartido de fortalecer nuestros ministerios para la juventud y las vocaciones, una conciencia renovada de la necesidad de superar el individualismo a través de una auténtica sinodalidad y una profunda convicción de que nuestra misión solo dará frutos cuando brote de la interioridad y la profundidad contemplativa.
Para los claretianos in Asia, este encuentro supuso un redescubrimiento de su identidad colectiva: arraigada en la Palabra, movida por la compasión y comprometida con el camino conjunto. Los días que pasamos juntos nos recordaron que la transformación no proviene únicamente de las estrategias. Florece cuando los corazones se convierten, las relaciones se profundizan y las comunidades redescubren la alegría de discernir y actuar como uno solo.
El camino que tenemos por delante exigirá fidelidad, valentía y apertura a las sorpresas del Espíritu. Sí, nos atrevemos a seguir adelante, interdependientes, interconectados y sostenidos por el mismo fuego misionero que una vez ardió en el corazón de San Antonio María Claret.
