Ciudad de Panamá, Panamá. La Pastoral Juvenil de Centroamérica, debido a la pandemia actual, pensó de qué forma poder celebrar la Pascua. Y decidieron celebrar una Pascua Juvenil virtual el 2 de mayo de 2020. A continuación, se ofrece el testimonio de Wendy S. Lemus Lemus, participante en la celebración de dicha Pascua Juvenil.

Antes de esto… Se por testimonio de otros, que en un año en los que se celebró un R+fc en EL Salvador, el tema fue algo así como El carisma claretiano, con carisma para el software. El tema pudo ser, como parece que fue, y obligados por la pandemia C19, ya no lo imaginamos, lo vivimos y lo disfrutamos, genera experiencia e identidad de familia claretiana.

En lo personal. La Pascua Juvenil fue al inicio solo una idea, una pregunta, un reto, ¿por qué no una pascua virtual? Y enseguida los grupos de WhatsApp se activaron en consultas y sugerencias de todo tipo. Yo pensaba, ¿cómo será esto? ¿habrá respuesta? Y entre tantas exigencias e iniciativas virtuales del trabajo, familiares, amistades, había que hacer espacio para esto. El tiempo parecía corto.

Nos conectamos los animadores de JUCLA CA, los encuentros virtuales de coordinación y propuestas, sugerencias y trabajo para ello se volvieron intensos y emocionantes. Hubo ideas nuevas, se desechaban unas y enriquecieron otras, se coordinaba. Y era emocionante. Debíamos buscar influencers y sin pretenderlo, convertirnos incluso nosotros en otros influencer, como parece que al final fue pasando. Empezamos a buscar más jóvenes que cantaran que tuvieran ese fillin de cosas virtuales. Y todo estuvo para cuando se propuso.

Experiencia de familia y comunión. Un reto, queremos que se conecten 5,000. Jóvenes imaginemos que estamos en una plaza grandísima que estamos en una JMJ virtual que esto llegue a todo el mundo (P. Julio Arváez, cmf). La imaginación creció, muchos jóvenes y personas adultas conectándose, gente de sus mismas casas viéndolos a través de sus dispositivos móviles. La expectativa estaba ahí.

Mi corazón estaba partido por la tristeza de la muerte de mi tía, hermana de mi papá y el dolor de la familia junto con la alegría de la vida plena ofrecida por Jesús resucitado. Mi espíritu se llenó de confianza y junto al dolor y la alegría, viví personal y en familia la pascua juvenil virtual, joven a ti te digo levántate.

Un éxito. Duró más de lo previsto y la satisfacción era enorme, desbordante, había sentimientos de familia, así lo evidencian los comentarios en las redes, los saludos, las imágenes recogidas. Como o decimos, lo sentimos, una sola familia, un solo corazón. América estaba conectada con el resucitado en espíritu juvenil por la virtualidad.

Lo dijo Claret, válganse de todos los medios posibles. Y como el mismo Claret, dijimos, nada nos arredra y queremos abrasar por donde pasemos o las redes nos hagan llegar. El amor de Cristo nos urge.

Aprendimos muchas cosas que no sabíamos de todos estos medios virtuales. Y según los datos obtenidos, se llegó 7,800 personas según estadísticas que nos mostró la publicidad en la página web.

El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres.