Argentina. Este cuarto día animó la liturgia la Delegación de Paraguay y lo dedicamos a la reflexión personal, en un clima de mini-retiro, ya que fue la primera parte de este día a orar y meditar sobre las resonancias personales que ha suscitado esta asamblea, el resultado de la encuesta y la convivencia. Hemos puesto ante el Señor y desde la Palabra todo lo que este proceso suscita en nuestro interior y como nos
ha cambiado y provocado esperanzas. Después lo hemos comentado en
pequeños grupos y por la tarde, los Superiores Mayores de los cuatro
Organismos compartieron con la Asamblea su impresión personal, teniendo
después un espacio para el dialogo, preguntas y para compartir también
las propias impresiones de cada uno.
En general la impresión es que ha sido una experiencia muy positiva y
esclarecedora, que nos ha confirmado a todos que vamos por el camino
correcto y que hemos de seguir dando los pasos necesarios para
encontrar la forma de servir más y mejor a esta iglesia.
Después de las vísperas y la cena, pudimos compartir algunas
experiencias que nos presentaron en video de las luchas sociales de la
comunidad de La Quiaca, en Argentina, perteneciente a la Delegación de
Humahuaca.
