En este año 2025, los Misioneros Claretianos celebramos con gratitud el 75º aniversario de la canonización de nuestro Fundador, San Antonio María Claret, proclamado santo por el Papa Pío XII el 7 de mayo de 1950. Fue reconocido como un “gigante en espíritu”, por su vida profundamente entregada a Dios y a la misión evangelizadora.
Desde su infancia, Claret sintió el llamado a la santidad y se dejó transformar por la acción del Espíritu Santo. Su oración, su amor a la Palabra, su devoción a María y su ardor misionero fueron pilares de una vida consagrada al anuncio del Evangelio. Su santidad no fue estática, sino un camino constante de conversión, humildad y entrega.
Inspirados por su testimonio y por la exhortación apostólica Gaudete et Exsultate del Papa Francisco, renovamos hoy nuestro compromiso con la santidad misionera. Como Claret, queremos dejarnos moldear por Dios y vivir con pasión el Evangelio, buscando siempre la voluntad del Padre en lo cotidiano.
Que esta celebración nos impulse a responder con generosidad al llamado universal a la santidad, siguiendo el estilo de nuestro Fundador, misionero incansable y testigo fiel del amor de Dios.
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