Con motivo del 176º aniversario de la Congregación Claretiana, el Superior General, P. Mathew Vattamattam, CMF, dirigió un mensaje, alineando la celebración con el Año Jubilar de la Iglesia. Al recordar el momento fundacional en 1849, evocó cómo San Antonio María Claret y cinco jóvenes sacerdotes encendieron una llama de esperanza misionera en medio de la adversidad. Esa misma llama, afirmó el P. Mathew, sigue ardiendo hoy, llamando a los claretianos a volver a entrar en la “sala carismática” donde el Espíritu reaviva la misión, la alegría y la esperanza. Subrayó que el camino claretiano no es uno de nostalgia o comodidad, sino de testimonio profético marcado por la dificultad, la pasión espiritual y una misión global centrada en el Evangelio.
El Superior General presentó nueve rasgos clave del peregrino claretiano, entre ellos abrazar las luchas del camino, el desapego radical y caminar al ritmo del Espíritu. Retó a los miembros a convertirse en un “cuerpo misionero en movimiento”, libre de ataduras a ideologías, posesiones o deseos de permanencia. Recalcando la importancia de la comunidad, la transformación interior y la atención a las realidades presentes, el P. Vattamattam hizo un llamado a un testimonio renovado de alegría y solidaridad.