Los cerca de 150 jóvenes, acompañados por sus profesores llegaron temprano al salón para prepararlo, acogieron a los huéspedes, les ofrecieron los alimentos que habían cocinado en sus casas y les atendieron cortés y alegremente. Los huéspedes, por su parte, entablaron un diálogo con los jóvenes y les trasmitieron su propio testimonio de vida.
Con este tipo de actividades, la pastoral juvenil de la Parroquia inicia un proyecto de colaboración con las distintas instituciones educativas de su entorno.