Dios Padre omnipotente,
Señor del cielo y de la tierra,
fundamento de nuestra vita y nuestro compromiso
apostólico y misionero,
te pedimos:
concede a nuestra Congregación
y a cuantos están relacionados con ella
la Beatificación del Misionero Padre Mariano Avellana
que desgastó su vida de modo tan noble al servicio del Evangelio.
Por su intercesión
te pedimos que acompañes nuestro camino de fe
y nos sostengas en nuestras enfermedades
dándonos, si es tu voluntad, esta gracia
que humildemente te pedimos
para seguir viviendo coherentemente la misión que nos has encomendado.
Por Cristo Nuestro Señor. Amén.
