Queridos hermanos, bienhechores y amigos

Gracias a sus donaciones, que agradecemos mucho, pudimos llevar ayuda a los refugiados de guerra en Polonia durante el mes de julio y apoyar a familias, hospitales y soldados en Ucrania.

Tras numerosas dificultades, durante el sexto viaje, del 26 al 28 de junio, se pudo entregar el coche Volkswagen Caddy a la Escuela de Pitburz. El coche estaba cargado de regalos, que entregamos a las Hermanas: alimentos y productos químicos para las familias, así como vendas y analgésicos. Llevamos un nuevo desfibrilador al hospital de Boryslav, del que no disponía hasta ahora.

Dos semanas más tarde, del 12 al 16 de julio, tuvo lugar otro viaje. El viaje se combinó con un viaje a la línea del frente en la región de Donetsk. Este viaje fue posible gracias a la cooperación con los bautistas de Boryslav, que organizan la ayuda en las zonas cercanas al frente. Después de muchas horas de conducción, llegamos a dos hospitales donde se recibe a los soldados heridos del frente.

Hemos entregado al hospital Konstantinov un autoclave para la esterilización de instrumentos quirúrgicos, 700 sábanas y un gran número de materiales para vendajes. Llevamos material de vendaje y un electrocardiógrafo al hospital de Pokrovsk. En estos hospitales, todos estaban muy agradecidos por la ayuda prestada. Cuando se les preguntó qué más necesitaban, pidieron instrumentos quirúrgicos para operar a los soldados heridos, un ecógrafo portátil, vendas, pastillas para el dolor, una camilla móvil y otros. Lo que consigamos comprar para ellos se entregará del 10 al 13 de agosto.

Después de visitar los hospitales, fuimos a ver a los soldados en el frente. Estábamos a 7 km de las trincheras. Hemos donado alimentos (conservas, comidas preparadas en lata, dulces, etc.) y productos químicos, incluyendo una gran cantidad de toallitas húmedas, que resultaron muy útiles debido a la falta de acceso al agua. También donamos guantes, prismáticos y dos dispositivos de visión nocturna. Todos estos artículos comprados tenían un valor de unos 40.000 euros. En 2-3 horas estábamos en dos lugares cercanos al frente. Prácticamente oímos constantemente explosiones de fuego de artillería. Por la noche, después de regresar a Dnieper para pasar la noche, las sirenas de alarma sonaron. No pasó mucho tiempo y fuimos testigos de un bombardeo de artillería. Vimos volar cohetes sobre nuestras cabezas y uno de ellos impactó a 2 km de nuestro alojamiento. Durante este viaje recorrimos unos 3.200 km, pero gracias a Dios felizmente y sin ninguna mala aventura.

El octavo transporte humanitario contó con la presencia de Mateusz -un voluntario de Łódź. Con dos vehículos, entregamos una gran cantidad de vendas, almohadillas para dormir, analgésicos y pastillas para purificar el agua, vitaminas y minerales solubles, así como 40 pares de zapatos y camisetas para los soldados. En el camino de vuelta a Varsovia llevamos a dos refugiados de guerra de Kharkiv.

En Polonia, en julio prestamos ayuda a familias de Ucrania en Łódź, Varsovia y Wrocław por un importe de 12.000 euros.

Hasta ahora, gracias a todos los donantes, hemos podido aportar unos 270.000 euros de ayuda. ¡Muchas gracias!

Todavía nos quedan unos 40.000 euros por utilizar. La guerra en Ucrania continúa. Lo vimos con nuestros propios ojos, estando cerca de la primera línea. Por desgracia, cada vez más ciudades de Ucrania son bombardeadas con cohetes, por lo que el número de refugiados de guerra vuelve a aumentar. Queremos ayudar a los refugiados, a las familias, a los soldados, a los hospitales del frente, pero sólo podemos llevar esta ayuda gracias a vuestros aportes. También les agradece-mos que recen por todos los que sufren. Que estos sacrificios espirituales pidan a Dios misericordia y el fin de esta guerra.

Del 26 al 30 de julio viajaremos con los bautistas a las zonas de primera línea en Sumy y alrededores. Llevaremos paquetes de ayuda humanitaria a las personas y familias que viven allí a pesar de la guerra. En su mayoría son personas mayores. Gracias a sus donaciones, pudimos comprar productos para estos paquetes.

Una vez más, en nombre del pueblo ucraniano, les damos las gracias. Que Dios recompense a los de buen corazón.

Misioneros Claretianos de Polonia.