Nemi, Italia. 10 de septiembre de 2021. Después de nuestra visita de ayer al papa Francisco, el camino capitular se encamina hacia la meta final. Para recorrer este último tramo, hemos tenido un invitado de excepción: nuestro hermano, el cardenal Aquilino Bocos, quien ha asistido a las sesiones de hoy como oyente, honrándonos con su presencia amable, discreta y familiar. ¡Gracias, padre Aquilino por estar en Nemi acompañándonos en estas jornadas conclusivas!
Entre los capitulares hoy se respiraba un ambiente peculiar. Por un lado, se percibía la conciencia de estar viviendo en primera persona un momento importante de la historia congregacional. Todos coincidíamos en la necesidad de mantener la tensión creativa hasta el último momento. Por otro, era imposible negar que el trabajo intenso de este mes ha supuesto un esfuerzo añadido para los miembros del Capítulo. Hoy el cansancio se ha notado más que en las jornadas anteriores. Consciente de todo esto, el Padre General invitaba en la primera sesión de la mañana a mantener hasta el último momento el ánimo firme y participar con responsabilidad en la última etapa del discernimiento.
La dinámica prevista, nuestra rutina capitular, se ha cumplido al pie de la letra: el inicio del día con la oración personal ante el Santísimo y la Eucaristía, que hoy presidían las provincias de la India; las cuatro sesiones en el aula capitular; los momentos de convivencia y confraternización; la conclusión orante del trabajo conjunto; y, finalmente, el trabajo de las comisiones después de la cena.
Afortunadamente se han podido discutir todos los compromisos previstos en el orden del día de la sesión de este viernes. El debate ha hecho honor a su nombre, transluciendo tanto la pluralidad de la Congregación como la gran sintonía que compartimos en las cuestiones fundamentales. Bien puede afirmarse, sin temor a exagerar, que los capitulares han hecho honor a su nombre.
La agenda sigue llena y mañana también será una jornada de trabajo intenso, que nos dejará entre otras cosas la última crónica de este XXVI Capítulo General.
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